¿Será una pasión?, ¿Será un sentimiento?...

No sé, pero es imaginarte paseando por Bonanza, con tus potencias doradas y tus 12 apóstoles, y ya se me ponen los vellos de punta.


Tú, predicabas en tu mesa, a 12 personas como tú,para que tomaran de tu cuerpo y de tu sangre.


Pronto, ya estarás dandonos tu sangre y tu cuerpo a toda tu familia Bonancera. Sí, a esa familia, que salgas a la hora que salgas y vuelvas a la hora que vuelvas, siempre te estarán esperando en su asiento, sus balcones, de pié incluso para tocar tu paso...

No me quiero ni imaginar, cuando ya estés en nuestra Parroquia, y puedas protegernos de todo mal. No quiero ni pensar, cuando toda esposa y madre, espera en tu Bonanza Marinera a que sus hijos y maridos vuelvan bien y tranquilos a casa después de un duro día en "la mar".


Santo Padre en tu Sagrada Cena, ahora más que nunca te esperaremos, y para que esto se haga realidad, ahí estaremos todos juntos, siguiendo este camino tan bonito, como es el de formar a una familia ya formada, como es la de BONANZA.


Gonzalo Lamas Quintero.